Cómo dejar de sobrepensar y empezar a hacer avanzar tu negocio El éxito en los negocios requiere tomar decisiones rápidas, no construir consensos eternos. El riesgo no es tan grande como crees, así que toma una decisión y avanza.
Por Collin Williams
Key Takeaways
- En los negocios, analizar decisiones como si fueran de vida o muerte puede frenar el progreso. El impulso es más importante que la perfección, y el peor error es tener miedo a equivocarse.
- Para mantener el avance de tu negocio, sé implacable (pero reflexivo) al contratar, y entiende que solo necesitas un 51% de certeza para actuar. Una decisión operativa no debería tomar más de uno o dos días.
- Usa el consenso de forma inteligente para guiarte, busca consejo experto (pero no lo pienses tanto) y confía en tu intuición.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales

¿Eres médico? Yo tampoco. Entonces, ¿por qué pasamos tanto tiempo obsesionados con decisiones empresariales como si estuviéramos realizando una cirugía a corazón abierto? Si tuviera que tomar una decisión médica, estaría en serios problemas. Por eso no lo hago. Pero ¿adivina qué? Muchas decisiones médicas se toman rápidamente.
He trabajado tanto en corporaciones gigantes como en ágiles startups. ¿Sabes qué las distingue? En las grandes empresas, el 99% del tiempo se dedica a preocuparse por el 1% de cosas que podrían salir mal. En las pequeñas, el 99% del tiempo se invierte en avanzar a toda velocidad, porque no hay tiempo para enredarse en lo mínimo. O te mueves, o empiezas (metafóricamente) a morir. Así de simple.
En esencia, de lo que hablo es de la diferencia entre la gestión del riesgo paralizante y la aceptación audaz del riesgo. Una hace que las ruedas se mantengan girando; la otra hace que el negocio avance.
Alguna vez escribí en LinkedIn: "El peor error que puedes cometer es tener miedo de cometer uno". Es algo que me repito en los días difíciles. Porque, sin importar lo caótico que se ponga todo, lo que hacemos no es cuestión de vida o muerte: es negocio. Y los negocios necesitan impulso. No requieren meses de pensamiento grupal.
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¿Cómo mantener tu negocio en movimiento?
1. Sé implacable, pero reflexivo, al contratar
Trabajé en una empresa donde cerrar un trato requería seis niveles de aprobación. Seis. Niveles. De. Aprobación. Eso no es un proceso: es pura burocracia y sufrimiento. A medida que crezcas, sé intencional. Cada contratación debe tener un propósito claro y aportar valor real. Si no puedes responder afirmativamente a estas preguntas:
- ¿Qué hace este puesto?
- ¿Cómo nos ayuda a crecer?
- ¿Realmente requiere una jornada completa?
- ¿Sería mejor subcontratarlo en lugar de tenerlo dentro del equipo?
…entonces no contrates. Estás construyendo un equipo, no inflando un organigrama sin sentido.
2. Toma decisiones con un 51% de certeza
No necesitas estar 100% seguro para actuar. Ni siquiera 60%. Si estás 51% seguro, aunque sea mínimamente inclinado hacia una opción, eso basta. Tiene que bastar. Esperar a la perfección conduce a la parálisis. Muévete. Decide. Ajusta después si es necesario. Enfrenta las consecuencias, si llegan. En mi experiencia, los grandes y aterradores "¿y si...?" rara vez ocurren. ¿Que pasa sí? Nada, porque nunca se tomó una decisión.
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3. Dos días máximo
Si es una decisión que mantiene tu negocio en marcha, no debería tomarte más de uno o dos días. Eso incluye decisiones difíciles como despidos. Claro, eventos mayores como adquisiciones o una oferta pública inicial (IPO) merecen más análisis. Esto no es una fórmula universal. Pero para lo cotidiano: si te estás tardando, estás estancado. Cada día extra agrega incertidumbre, y ese es un costo que no quieres pagar. Te diré un secreto: la decisión a la que llegas en el día 30 probablemente es la misma que la del día dos. Inténtalo alguna vez… o no, porque eso indica que ya estás posponiendo seriamente.
4. ¿Y si te equivocas? El mundo no se acaba
En la mayoría de los casos, el peor escenario es una pérdida de ingresos. No es ideal, pero tampoco es fatal. Mientras tus decisiones sean éticas, vivirás para intentarlo de nuevo. No dejes que el miedo al fracaso te congele. La acción siempre le gana a la inacción.
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Cómo pensar menos y hacer más
1. Construye consenso inteligente
Escucha la opinión de tu equipo, pero no dejes que la colaboración se vuelva un búmeran. Comparte ideas, alineen la dirección y luego ejecuten. Ojo: esto no significa que todos deban estar de acuerdo. De hecho, es todo lo contrario. Usa el consenso inteligente para tomar una decisión informada. El enfoque debe estar en el progreso del negocio, no en la selección de cortinas. Deja de pulir decisiones eternamente y mejor ejecútalas.
2. Pide asesoría experta (pero no te estanques en ella)
¿Necesitas una opinión legal o un análisis financiero? Perfecto, consíguelo. Consulta a un abogado. Contrata a un contador. Usa a los expertos como brújula, no como bastón. Su asesoría debe ayudarte a avanzar más rápido, no a frenarte. De hecho, confiar en alguien que ya ha visto ese problema antes debería darte más razones para actuar, no menos.
3. Confía en tu intuición
En serio. Tu instinto es más inteligente de lo que crees. Una vez ignoré el mío y me uní a una startup prometedora que me daba "mala espina". Resultó que tenía razón: los fundadores terminaron siendo acusados por el gobierno federal. Tus instintos también son datos. Aprende a escucharlos. Cuando tu intuición grita, pon atención. Muchas veces, la primera impresión es la correcta.
El tiempo es la verdadera moneda
El tiempo no es solo dinero; es todo. Solo tienes una cantidad limitada. Las decisiones largas y dilatadas no solo frenan tu negocio: también consumen tu vida.
Cuando tardas una eternidad en tomar una decisión, no solo estás postergando el crecimiento: estás aplazando tu libertad, tu equilibrio y tu progreso personal. No pierdas el tiempo tratando de perfeccionar cada paso. Los negocios no se construyen con perfección, se construyen con impulso.
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