Así es como uso la IA todos los días para construir mejores hábitos y mantenerme responsable Con los sistemas adecuados, la constancia deja de sentirse como una carga y empieza a sentirse automática. La inteligencia artificial no hará el trabajo por ti, pero sí te lo puede facilitar mucho.
Por Aytekin Tank
Key Takeaways
- La constancia es más efectiva que los esfuerzos intensos ocasionales para alcanzar objetivos a largo plazo, ya sea en el ejercicio, la escritura o el emprendimiento.
- La inteligencia artificial puede actuar como un compañero de responsabilidad personalizado, ayudándote a mantener rutinas y reduciendo la fatiga por decisiones.
- Diseñar sistemas adaptables en lugar de rutinas rígidas permite mayor flexibilidad y un crecimiento sostenible; las herramientas de IA pueden ayudarte a integrarlos sin esfuerzo en tu vida diaria.
Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales
Siempre he creído que la constancia supera a la intensidad. En el gimnasio, prefiero ejercitarme 30 minutos al día que pasar muchas horas agotadoras una vez por semana. Cada mañana, me comprometo a escribir 400 palabras, algo que disfruto mucho más que tratar de escribir medio libro en una sola tirada impulsada por la cafeína. En los primeros años de mi empresa, no hubo rondas de inversión millonarias, solo trabajo constante: presentarme cada día, resolver problemas y mejorar el producto paso a paso.
Por eso esta frase del autor de Hábitos Atómicos, James Clear, siempre se me quedó grabada: "No te elevas al nivel de tus metas. Caes al nivel de tus sistemas".
Dicho de otra manera, no es tu ambición la que te lleva adelante, sino tus hábitos. La verdad es que formar buenos hábitos cuesta trabajo, especialmente cuando diriges un negocio. Estás siendo jalado en 100 direcciones distintas, y hasta la resolución más firme puede desmoronarse en cuestión de días.
Crear rutinas no es fácil: requiere persistencia, disciplina y una sorprendente cantidad de energía mental solo para mantenerse enfocado. Tienes que recordar tus objetivos, evitar distracciones y volver a enfocarte cada vez que el caos aparece.
Aquí viene la buena noticia: no tienes que hacerlo todo manualmente. Gracias a la inteligencia artificial (IA), hoy es posible crear sistemas que te ayuden a ser constante sin agotarte. Siempre he sido muy estricto con mis rutinas, pero ahora es más fácil que nunca.
Aquí te cuento cómo lo estoy haciendo.
Relacionado: La IA no solo me ayuda, trabaja conmigo — así puedes convertirla en parte de tu equipo
Usa la IA como compañero de responsabilidad
En el trabajo, tienes un jefe (o una junta directiva). En el gimnasio, quizá cuentas con un entrenador. Es evidente que tener a alguien que te haga rendir cuentas añade una capa extra de urgencia para alcanzar tus metas. Al final, es más difícil saltarte el entrenamiento matutino si sabes que alguien te espera (y que igual tendrás que pagarle aunque no vayas).
Con la inteligencia artificial, la rendición de cuentas ya no tiene que ser externa. Los agentes de IA, agentes autónomos que pueden actuar en tu nombre, van más allá de recordarte tu lista de pendientes. Pueden darle seguimiento a tu progreso, adaptar rutinas, verificar avances e incluso sugerir mejoras. Ese tipo de sistema de apoyo antes requería todo un equipo. Ahora, puede integrarse directamente en tu flujo de trabajo diario.
Supongamos que te es difícil encontrar tiempo para trabajar en un nuevo producto. Herramientas como Motion se integran con tu calendario para hacer seguimiento de tus hábitos, reservar bloques de concentración y reajustar automáticamente cuando surgen conflictos. Si quieres dedicar una hora diaria de trabajo profundo después del café de la mañana, una herramienta así puede darle a ese compromiso el mismo peso que una reunión, protegiendo tu tiempo y recordándote cuándo empezar.
Relacionado: Los líderes más exitosos no trabajan más horas; administran su tiempo con intención
Reduce la fatiga de decisiones
Una de las principales razones por las que abandonamos nuestras rutinas no es la falta de motivación, sino la fatiga de decisiones. Si consideramos que una persona promedio toma alrededor de 35,000 decisiones al día, no es de extrañar que nos cueste priorizar nuestro tiempo de forma efectiva. Cuando cada acción, desde decidir qué hacer hasta cuándo hacerlo, requiere esfuerzo mental, el agotamiento llega rápido.
Irónicamente, crear estructura es una de las mejores formas de aliviar la presión de tener que decidir constantemente. Frecuentemente pienso en el consejo que he escuchado de atletas profesionales, quienes no se permiten espacio para titubeos ni negociaciones en sus rutinas de entrenamiento. ¿Hace frío? No importa. ¿No durmieron bien la noche anterior? Tampoco importa. No hay decisiones que tomar: solo acción.
Ese nivel de constancia no viene de la motivación, sino de eliminar la elección de la ecuación. Es ahí donde la IA puede desempeñar un papel poderoso. Al automatizar el cuándo, el qué e incluso cuánto tiempo, los sistemas con inteligencia artificial te ayudan a mantener tus rutinas sin depender de la fuerza de voluntad en cada ocasión.
Y si bien es cierto que ninguna herramienta puede obligarte a cumplir tus compromisos, sí pueden hacer lo siguiente mejor: eliminar el acceso a las distracciones. Cuando no confío en mí mismo para no procrastinar con una tarea que prefiero evitar, uso una plataforma como Freedom, que simplemente bloquea mi acceso a sitios que me distraen. Es una solución sencilla, pero increíblemente efectiva.
Relacionado: Esta es la verdadera razón por la que procrastinas y algunas estrategias expertas para dejar de hacerlo
No solo construyas rutinas: diseña sistemas
Muchas personas confunden las rutinas con listas de tareas: despertarse, meditar, responder correos, repetir. Pero las rutinas más efectivas no son rígidas, sino adaptativas. Cambian según tu agenda, se alinean con tus metas y evolucionan contigo.
Ahí es donde la IA realmente brilla: no solo en el seguimiento de hábitos, sino en ayudarte a diseñar sistemas que realmente se adapten a tu vida. Por ejemplo, si tu hijo se enferma y necesitas recogerlo de la escuela o llevarlo al médico, la vida sucede. Pero eso no significa que tu día entero tenga que venirse abajo. Para esos casos, me gustan herramientas como Reclaim y Clockwise, que pueden reprogramar tus tareas de forma inteligente cuando tus planes cambian de golpe. En lugar de que tú te ajustes a tu rutina, el sistema se ajusta a ti.
Con los sistemas adecuados, la constancia deja de sentirse como una carga y empieza a sentirse automática. La IA no hará el trabajo por ti, pero puede hacer que sea mucho más fácil presentarte cada día y seguir avanzando.
Relacionado: Los agentes de IA en realidad están haciendo el trabajo remoto más humano — así es como los uso todos los días